Solo sé que nada sé

Solo sé que nada sé

Capaz y estamos condenados siempre
a fingir que somos argentinos
o a acumular anglicismos
por falta de carácter
o exceso de estupidez,
a llenar el discurso de malas conjugaciones
del verbo satisfacer
o no usarlo nunca
o acoplar mal el verbo legitimar
y tartamudear
o repetir para enfatizar una idea a lo chambón,
construir frases complicadas en cuentos como
'lo miró de soslayo mientras bebía café'
ajenas a la praxis
y en el día a día decir 'entoes' o 'nadien'.
De repente y estamos condenados siempre
a agarrar expresiones de migrantes
porque las nuestras no nos satisfacen
o son muy indias
o muy negras
o muy nosotros
y debemos ensalsar un poemita con la palabra 'praxis'
y repetir el verbo satisfacer
para elevar el lenguaje
tirarnos una que otra frase de Descartes
'solo sé que nada sé'
empezando por ignorar que eso ni lo dijo él
rematar una idea con un insulto extranjero
y dos puntos:
¡gilipollas!

Peldaño.

En las escaleras imaginé otro peldaño
me llené de miedo
de pánico,
en las escaleras imaginé otro peldaño.
mi pie flotó en el aire
a tientas
a oscuras
en las escaleras imaginé otro peldaño
desconcertada
frágil
ceguera de la costumbre.